De las selvas de Colombia a las calles de Madrid por el colombiano Jhonyery Bastidas

Jhon Yeri Bastidas Rodríguez nació en Palmira. En el hogar de Jaime Bastidas, que era policía y de Mercedez Rodriguez River. Siendo muy niño abandonó su casa con escasos diez años .Volvió a ver a su madre a las edad de los dieciocho años. A los 19 años emigró a España donde actualmente vive y trabaja.
Se inició en la literatura leyendo las obras de Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, César Vallejo, Jorge Issaac, Jorge Luís Borjes... entre otros.

PROLOGO:
"La dramática historia ocurrió en las selvas de Colombia, que desde hace décadas se han convertido en un hervidero y en el renacimiento de grupos guerrilleros que siembran el terror a base de sus ideas fascistas y revolucionarias. La gran mayoría de estos grupos se dedican al narcotráfico y a la extorsión, siendo su fin cualquier propósito fácil y seguro. Allí, en la selva y en los diferentes frentes, un centavo equivale a una vida. Allí la vida no tiene
un precio por el que cada guerrillero tiene que ganarse ese centavo, no para él sino para sus comandantes. Los constantes levantamientos y una frágil política de los gobiernos, han permitido un crecimiento alarmante de estos grupos que día a día ganan y golpean a un terreno débil, representado por las clases más necesitadas, entre ellos los campesinos.

Este problema social afecta gravemente a todos los colombianos y su contexto internacional, dañando sus relaciones e inclusive rebasando todos los límites, poniendo en peligro la paz y la tranquilidad de sus fronteras. La selva se ha convertido en su refugio y en su lugar de convivencia. Allí, lejos del alcance de las fuerzas del orden, reivindican y siembran terror con sus fechorías, apoyados por las vidas de inocentes, a quienes mantienen en sus filas en calidad de prisioneros o simplemente amenazados con su muerte y la de sus familias. Una orden para ellos es una bala o un golpe de fusil.

Allí, lejos de estas fronteras, se ve correr mucha sangre, la muerte es el pan de cada día, o a sangre fría o a sangre caliente, la vida hay que ganársela como lo hacen los sanguinarios únicos de su clase, los llamados «narco guerrilleros de Colombia».

Los leves esfuerzos del Estado en materia guerrillera, son la única razón de que estos frentes se han visto reforzados tanto a nivel logístico como armamentístico. Con este avance y triunfo, el personal también se ha incrementado sin importarle el sexo ni la edad, siendo considerados como un guerrillero más defendiendo las falsas promesas de su idiosincrasia".

El autor dedica su obra a las personas que han sido engañadas por aquellos grupos que dicen luchar por la paz, la libertad y la democracia en Colombia. Son víctimas que, por su escaso conocimiento de la vida y limitaciones, son arrastrados a un mundo lleno de violencia, secuestros y extorsiones. Un mundo que todos sabemos que existe pero que no queremos ver y que desafortunadamente lo viven las personas más vulnerables del país.